En medio de las medidas de contención del gasto en el Poder Legislativo y los estragos de la pandemia, los y las diputadas mexiquenses se aumentaron 37.40 por ciento la dieta que perciben mensualmente y en lugar de seguir cobrando 108 mil 937 pesos mensuales, ahora reciben 149 mil 684 pesos de forma bruta. 

Esto le asegura a cada legislador ingresos por 1.7 millones de pesos al año, sin contar el aguinaldo y las prestaciones a las cuales por ley tienen derecho, ni los 70 mil pesos que les dan mensualmente para cubrir los gastos de las oficinas distritales, aún en los casos donde no las tienen pues no necesitan comprobar este tipo de erogaciones.

Los incrementos se aplicaron desde que arrancó la 61 Legislatura, es decir, en el último tramo del año pasado luego de 13 años con ingresos estancados en 108 mil 937 pesos en forma bruta, cada mes. La sección de remuneraciones del área de Transparencia del Congreso del Estado de México da cuenta que en noviembre del año pasado todos los cargos de primer nivel tuvieron un ajuste, pues no solo los y las legisladoras, sino también todas las titularidades de las secretarías y la auditora del OSFEM reciben mayor pago.

El año pasado el Legislativo tuvo un presupuesto de mil 650.5 millones de pesos, pero este año aunque buscaba un incremento de 10 a 15 por ciento solo le quedaron mil 611.6 millones de pesos, de los cuales mil 278.3 millones son para la Legislatura y 335.3 millones para el OSFEM, que es un órgano autónomo técnicamente y en su gestión, aunque debe dar cuentas de su actuar a la diputación.

Llamado a la austeridad

Debido a la reducción de 43 millones de pesos que registró este año el presupuesto de la Legislatura, la semana pasada el presidente de la Jucopo, Maurilio Hernández, dio a conocer las medidas de contención de gasto a través de una circular donde señala que las dependencias y unidades deberán implementar políticas, estrategias o proyectos de mejora administrativa que permitan obtener ahorro presupuestal a corto, mediano y largo plazo.

Con fecha 21 de febrero el documento indica que no habrá contrataciones ni promociones de nivel, tampoco habrá pago de horas extraordinarias; se debe consumir el mínimo indispensable de materiales, útiles y enseres de oficina, entre otras medidas, sin erogaciones extraordinarias. Personal del Poder Legislativo consultado coincidió en señalar que esto no es nuevo, pues desde hace un par de años dejaron de pagarles horas extras laboradas y tampoco han tenido incremento, salvo la actualización al personal sindicalizado.

Con información de Milenio