El Informe de la Cuenta Pública 2018, elaborado por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), reveló que en ese año la administración estatal tuvo ingresos superiores en 22.3% a los aprobados.
Obtuvo 343 mil 224 millones, de los 280 mil 706 millones de pesos proyectados, es decir, un extra por 62 mil 518 millones de pesos, según el documento.
Esa cantidad era suficiente para saldar la totalidad de la deuda pública estatal que, según el mismo texto, cerró en 38 mil 892 millones 872 mil 400 pesos ese año, o para costear los tres proyectos de la Asociación Público-Privada (APP) solicitados por el gobernador Alfredo del Mazo, hace unos meses, para construir dos penales y rehabilitar carreteras estatales, con una inversión estimada en 43 mil millones de pesos más IVA.
Además de costear cualquiera de las dos operaciones anteriores, el excedente habría alcanzado para no solicitar una nueva deuda por mil 900 millones de pesos (autorizada en comisiones para el sector central estatal), o la de mil 500 millones para el sector auxiliar en 2019. Y aun así habría un remanente.
Una vez modificados los ingresos y egresos por las ampliaciones, el importe total ejercido (gastado) por el gobierno del Estado de México en 2018 ascendió a 336 mil 941 millones de pesos, de manera que hubo un subejercicio (no se gastaron) de 12 mil 662 millones, equivalente al 3.6% del total.