El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó que México le ha solicitado un crédito por 600 millones de dólares. Sin embargo, posteriormente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) begó que fuera para programas sociales.

Esto ocurre en el marco de las repetidas declaraciones del gobierno mexicano, en especial del presidente Andrés Manuel López Obrador, contra la política de endeudamiento y de reproches a ese organismo financiero.

Este martes el BID publicó que el préstamo que solicitó el Gobierno de México sería dedicado para el Programa para Mejorar la Calidad del Empleo en México II, con el que se pretende impulsar una mejor representación laboral, menor costo en resolución de conflictos laborales, mayores tasas de cobertura y menores costos de seguridad social.

Pero, además, el gobierno de López Obrador tiene pendientes de aprobación otras cinco solicitudes de préstamos que suman mil 671 millones 750 mil dólares para diversos programas: el de Desarrollo Empresarial para la Competitividad e Integración, el de Fortalecimiento del Desempeño Fiscal de los Gobiernos Subnacionales, de Gestión Pública y Transparencia para la Competitividad II y Salauno: Comprometidos con la eliminación de la ceguera innecesaria en México.

Durante 2022 el BID ha aprobado al gobierno mexicano tres préstamos por un total de 810 millones 500 mil pesos.

Apenas el fin de semana pasado se llevó a cabo la elección del nuevo presidente del BID, proceso en el que resultó derrotado el candidato de México, Gerardo Esquivel, que apenas obtuvo dos votos a su favor. Por ello la SHCP opinó que era lamentable porque la propuesta brasileña, respaldada por Estados Unidos y finalmente ganadora, significaba “más de lo mismo”. Y López Obrador hizo un reproche apenas disimulado al gobierno de Argentina por no haber apoyado al subgobernador del Banco de México.

En varias ocasiones durante su gobierno, López Obrador ha declarado su rechazo a endeudar al país y a solicitar préstamos. Una de las más recientes fue a fines de octubre, cuando declaró que el país tiene recursos para financiar sus políticas públicas gracias a una mayor recaudación, sin impuestos y sin endeudar al país.  

Apenas en septiembre pasado, en una comparecencia ante la Cámara de Diputados, Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, reconoció que durante el gobierno de López Obrador la deuda pública ha aumentado en 7 por ciento.

Sin embargo, más tarde la SHCP publicó un comunicado en el que no niega la solicitud de préstamo, aunque sí rechaza que los recursos que pide sean para financiar programas sociales.

Según la dependencia, esos programas se financian mediante “recursos provenientes del combate a la corrupción y mediante la eficiencia recaudatoria que ha sido impulsada durante la presenta administración”.

La SHCP afirmó que su uso de líneas crediticias ha sido menor en los primeros cuatro años de gobierno, 45 por ciento respecto al de Enrique Peña Nieto y de 80 por ciento del de Felipe Calderón Hinojosa.

Finalmente, Hacienda se dijo sorprendida por que el BID haya publicado un préstamo “del que no tiene documentación alguna, ya que nunca ha existido un programa crediticio con algún multilateral con estos fines”.