CIUDAD DE MÉXICO.- El plagio de cuatro estadounidenses en Matamoros, dos de ellos asesinados por elementos del Cártel del Golfo, reavivó presiones y propuestas de una acción militar de Washington en territorio mexicano.

Autoridades mexicanas informaron ayer del asesinato de Zindell Brown y Shaeed Woodard, así como del rescate de Latavia Washington McGee y Eric James Williams, este último herido, quienes estaban en una casa de seguridad de criminales en el ejido El Tecolote, cercano a Matamoros. Las víctimas afroamericanas y oriundas de Carolina del Sur fueron plagiadas, según el reporte, luego de «confundirlas» con delincuentes haitianos.

«Lo que propongo es que nombremos a los carteles (mexicanos) de la drogas como organizaciones terroristas extranjeras y usemos la fuerza militar, si es necesario, para detener el envenenamiento de Estados Unidos y haces explotar sus laboratorios», reaccionó ayer el Senador republicano Lindsey Graham a CNN.

El congresista republicano por Texas Dan Crenshaw, quien en enero presentó la iniciativa de Autorización de Uso de la Fuerza Militar (AUF) estadounidense para enfrentar narcotraficantes, reanimó su presión.
«Dos de los cuatro estadounidenses secuestrados por los cárteles en México fueron asesinados, y aún no hemos declarado a los cárteles objetivo militar. Es hora que autoricemos la fuerza militar contra ellos. ¿Está escuchando López Obrador? Nos encantaría ser su socio. Ayúdenos a ayudarle», tuiteó ayer Crenshaw.
El Senador republicano por Florida, Marco Rubio, también reclamó.

«El Presidente mexicano le ha entregado secciones enteras de su País a los cárteles de la droga que han invadido nuestra frontera sur. AMLO sigue demostrando que no está dispuesto a tomar medidas contra estos cárteles», dijo Rubio.Con una postura menos agresiva, el Senador republicano por Texas Ted Cruz dijo que la respuesta no era la invasión a México.

«La respuesta es presionar a México y hacer que el Ejército mexicano arreste a estos tipos y los extradite a EU», manifestó dijo Cruz en una entrevista con Fox News.

La Administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que trabajaría de cerca con el Gobierno de México para hacer justicia, según manifestó John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

El Procurador General de EU, Merrick Garland, aseguró que el Departamento de Justicia será implacable en la persecución y castigo de los culpables.
El Embajador Ken Salazar expuso su preocupación por la situación en Tamaulipas. «Nos preocupa particularmente el control que ejerce el cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica», apuntó.

AMLO tronó contra los políticos estadounidenses que cuestionan la lucha antidrogas en México: «Nosotros no nos metemos a ver qué hacen las bandas en Estados Unidos que distribuyen el fentanilo. Ya basta de hipocresías y de estar viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio», arremetió.

Los cuatro estadounidenses agredidos habían llegado a Matamoros desde Brownsville, Texas, en una minivan blanca el viernes pasado, cuando hombres armados los atacaron a balazos. Conforme el reporte oficial el comando los secuestró y escapó hacia un consultorio para llevarlos después a una casa de seguridad.

En el ataque una mexicana murió por una bala perdida. No se reveló su identidad.
Solo una persona, el cuidador de la casa de seguridad, fue detenida. Los ejecutores del plagio y asesinato se encuentran libres.