El director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, descartó que el 11 de enero próximo, la Ciudad y el Estado de México podrán regresar al color naranja en el semáforo epidemiológico.

“Yo creo que no, en lo personal yo creo que no, que continuará en rojo. Lo que estamos observando con una ocupación hospitalaria con más del 80% difícilmente pudiera reducir lo suficiente los indicadores del semáforo para poder bajar a 31 puntos que es el límite que se tiene para estar en naranja”, mencionó en la conferencia de prensa vespertina.

No obstante, confió en que algún día sí será naranja y después el semáforo epidemiológico pase a amarillo y finalmente sea verde.

“Es mucho más difícil que en ciudades tan grandes como la Zona Metropolitana de la Ciudad de México”, dijo, y consideró que la vacunación “ayudará a disminuir la cantidad de personas infectadas, susceptibles a infección y sobre todo a disminuir radicalmente el número de personas que fallecen por esta enfermedad”.

Recordó que tendremos que vivir con el virus SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca, covid-19, durante mucho tiempo o “probablemente para siempre como hacemos con otros coronavirus o con la influenza, que ahorita no ha sido una carga más en esta epidemia”.

En el mapa del semáforo epidemiológico que actualmente está visible en el portal coronavirus.gob.mx aparecen cinco estados en color rojo de riesgo máximo (Ciudad de México, Edomex, Baja California, Guanajuato y Morelos), cuatro en amarillo de riesgo medio (Baja California Sur, Aguascalientes, Veracruz y Quintana Roo) y dos en verde de riesgo bajo (Campeche y Chiapas). El resto está en naranja, de riesgo alto.

Cortés informó que el 5 de enero llegó el cuarto embarque más grande de vacunas contra covid-19 elaboradas por Pfizer y BioNTech, con 53 mil 625 dosis y ya se están aplicando. En total se han recibido 107 mil 250 dosis.

“Son las que han llegado a nuestro país y paulatinamente estaremos recibiendo más y más vacuna, conforme las propias empresas, particularmente ahorita con la que contamos y es la de Pfizer y BioNTech y se estará recibiendo más cada semana para ir cumpliendo con los previsto en la política nacional de vacunación contra el virus SARS.CoV-2 para prevenir la covid-19 en nuestro país”, indicó.

Sobre la posibilidad de que los gobiernos estatales y la Iniciativa Privada puedan en un futuro tener lotes de vacunas, el funcionario de la Secretaría de Salud comentó que ven con buenos ojos que las entidades gubernamentales estatales participen en este tema porque solo hay un Sistema Nacional de Salud.

Sin embargo, en este caso lo que se tiene es una autorización para emergencia por lo que no se puede comercializar, sino que sólo se puede adquirir por parte de los gobiernos.

“Entonces, vemos con extraordinarios ojos siempre el hecho de que los gobiernos estatales participen con nosotros. No sólo lo vemos con buenos ojos, sino como una necesidad, porque como hemos dicho, tenemos 32 realidades distintas en nuestro país y además cada estado tiene diferentes realidades en sus municipios”, agregó.

Este, consideró, es un operativo de vacunación federal que tendrá sus componentes estatales de apoyo para el conocimiento y reconocimiento del territorio y tener suficiente personal para aplicar la vacuna a las 116 millones de personas en el país.

“En su momento habrá, cuando todo llegue a una nueva normalidad, en donde ya se haya inmunizado una gran cantidad del mundo y probablemente después habrá oportunidad, como se hace con otras vacunas, que el mercado privado entre para esta vacuna contra el virus SARS-CoV-2”, declaró.

Reusar los cubrebocas

Respecto a reusar los cubrebocas, el servidor público comentó que esta pandemia ha roto muchos esquemas a la ciudadanía, como el uso extraordinario de medicamentos para sedar o relajar a las personas que se tienen que intubar, y faltan medicamentos porque hay más demanda.

“Así también ha sido la demanda de Equipo de Protección Personal que es desechable y que va a representar un incremento de desechos hospitalarios, no solo por la alta demanda de personas que requieren atención médica, sino porque en cada intervención se tiene que ir cambiando los guantes, las batas desechables, todo eso”, indicó.

Por eso, consideró necesario realizar un análisis sobre los lugares específicos que sí requieren de desechar este tipo de Equipo de Protección Personal y si se puede usar equipo lavable.

“Y también nosotros, el colectivo que no va a requerir atención hospitalaria, pues el 80% de las personas se recuperan sin la necesidad de recurrir a un hospital, que se suma a la extraordinaria cantidad de personas que no hemos presentado sintomatología pero que estamos usando Equipo de Protección Personal como el cubrebocas, si nosotros estamos comprando desechables y tirándolos, vamos a contribuir más a lo que representa la carga en los hospitales”, indicó.

Por eso, recomendó a la población que use equipo reutilizable, como cubrebocas de tela y lavables. “Si todos ponemos de nuestra parte, si a cada uno hace lo que le corresponde, el impacto será menor”, aseguró.