Sus cuerpos sólo resistieron 19 días. La huelga por la amnistía de 25 reos, hasta este día estuvo a punto de generar una falla renal crónica en 6 de 15 de los participantes, que obligó al traslado de tres a hospitales, con el que se marcó el rompimiento de la resistencia.

Después de las 14:00 horas, integrantes de “Haz Valer mi Libertad”, empezaron a desmontar las lonas y las decenas de botellas de agua como de suero que se acumularon que fueron lo único que sostuvieron a los manifestantes.

Los integrantes y familiares argumentaron que el motivo de levantar el campamento fue por salud y no por otra situación,  pese a los presos por lo que pedían, acusados de delitos de alto impacto,  aún no salen de prisión como era su consigna.

Previo a abortar el ayuno, a la plaza de los Mártires arribaron ambulancias y personal  del Servicio de Urgencias (SUEM), y tres huelguistas fueron canalizados a hospitales.

El silencio imperó en la mayor parte de esta decisión, contrario a cuando arribaron, la actitud de rebelión se matizó.

La integrante de “Haz Valer mi Libertad”, Lady Pacheco, admitió cansancio por parte de los integrantes del movimiento y han valorado mejor no poner en riesgo la vida de los que se fueron a la huelga “ya vemos una situación de dificultad de nuestras compañeras”, enfatizó.

Retomó que podrían haber resistido las participantes pues las fallas eran agudas la podrían superar, pero ante el diagnostico de estar a un paso de convertirse en crónico le ha hecho desistir.

“Son fallas renales y esas si pasa una falla renal puede ser aguda y la superan, pero de tantas se hace esa enfermedad crónica, imagínese tener una persona presa y todavía una persona enferma por una lucha”, justificó.

La manifestante aceptó que tomarán la invitación del magistrado presidente del Poder Judicial, Ricardo Sodi Cuellar.

El levantamiento de la huelga de hambre se da a dos días de que el Poder Judicial dio a conocer que admitirán el amparo que favoreció a 25 reos y revisarán caso por caso, para encontrar alternativas.

Además que en dos ocasiones los diputados invitaron a tomar esta decisión, pero fue rechazada, y donde a la fecha la Comisión Especial de Amnistía ya ha canalizado más de 500 casos para su valoración.

El ayunó fue el último acto extremo que realizaron los familiares de reos, principalmente mujeres, donde primero se raparon y sangraron para posteriormente encendieran velas o representarán actos de tortura, esto cada jueves.

El movimiento se dio luego de que pese al pronunciamiento de la Comisión de Derechos Humanos (Codhem). 25 reos no accedieron a la Amnistía, al ser sentenciados por delitos de alto impacto.