Las dirigencias del PRI y PAN comenzaron a negociar el contenido de su alianza electoral para los comicios a gobernador en los estados de Coahuila y estado de México el próximo año y han optado por la figura de gobierno de coalición. Éste derivaría en el reparto de las posiciones en la administración pública, por lo que esas fuerzas contemplan llevar al proceso presidencial en 2024 una propuesta de esas características.

En el horizonte no existe ley reglamentaria para implementar el convenio y el programa entre las fuerzas políticas inscritas, no obstante, la actual norma electoral no impide su aplicación en ningún nivel de gobierno, es más, en la reforma electoral de 2014 se introdujo la posibilidad aplicarlo en el ámbito federal. A la fecha se espera que el 15 de septiembre, cuando tome posesión Esteban Villegas en Durango, se dé a conocer un gobierno de coalición, lo cual implicaría un argumento más para continuar la negociación PRI-PAN.

En aquella entidad, la alianza entre priístas y panistas consiguió retener la gubernatura, que hace seis años el PAN –junto al PRD–, como oposición al PRI, le arrebató. Hace dos meses y medio, al desplegarse un nuevo escenario electoral y político, esas dos fuerzas se unieron y derrotaron a Morena.

La coalición entre PRI y PAN les aportaría mayor certeza para obtener el triunfo electoral en los dos estados. En el acuerdo general entre ambos destaca que el derecho a proponer al candidato corresponde al partido que gobierne en la entidad. Ateniéndose a ese compromiso, tocará a los priístas llevar a una mujer y un hombre como abanderados de la coalición. Y el argumento de peso es el nivel de posicionamiento electoral entre la población, el cual favorece con amplitud al tricolor.

De tal forma, el modelo de gobierno de coalición se ajusta a ambos partidos, pero sobre todo al PAN, que en Coahuila se encuentra en un tercer lugar en la aceptación, con un porcentaje que oscila entre 12 y 14 por ciento. Y en el estado de México el electorado panista también alcanza una media de entre 8 y 10 por ciento del padrón.

A la espera en el Congreso federal

Así, en el Congreso federal se encuentran archivadas –esperando ser dictaminadas– media decena de iniciativas que normarían los gobiernos de coalición. Su implementación contemplaría diversas obligaciones como el de ser evaluados por el Poder Legislativo, tanto federal como los locales, y la facultad para removerlos una vez agotados el voto de confianza, la moción de censura y la interpelación.