Justo dos semanas después del primero, un nuevo sismo de magnitud 6,4 sacude a Turquía y Siria dejando alrededor de 700 fallecidos y hasta el momento 3 fallecidos.

De acuerdo con la agencia turca de gestión de desastres, AFAD, el nuevo sismo tuvo epicentro en la ciudad de Defne, en la provincia de Hatay, y tuvo una réplica de magnitud 5.8.

Asimismo, provocó el derrumbe de más edificios y al menos tres personas han fallecido. El número de heridos a ambos lados de la frontera asciende a cerca de 700.

De igual manera, el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, advirtió de la posibilidad de que haya más personas atrapadas entre las ruinas de los edificios que han colapsado.

Tanto Antioquía como Samandag han quedado a oscuras, lo que dificulta determinar si hay gente atrapada en los inmuebles colapsados.

Este nuevo sismo se sintió también en Líbano, Israel, Jordania o Egipto, la AFAD pidió inicialmente a los ciudadanos que se mantuviesen alejados de la costa “como medida de precaución”, momentos después se desactivó la alerta.

Cabe mencionar que desde el terremoto de hace quince días, ninguno de los edificios es aún habitable, pero hay equipos de rescate que pueden estar atrapados por algún desplome.

El terremoto de magnitud 7.8 que sacudió el 6 de febrero ha matado a casi 45 mil personas en Turquía y Siria. Las autoridades turcas han registrado más de seis mil réplicas desde entonces.