Este lunes la divisa mexicana continua con la tendencia a la baja de las últimas tres semanas, mientras se mueve en un rango entre 19.9383 y 20.0946 unidades por dólar, al tiempo que se acercan las elecciones de Estados Unidos.
El peso mexicano ha sufrido pérdidas continuas desde el cierre de la primera semana de octubre, cuando se ubicó en 19.2587; ocho días después la divisa se colocó en 11.2870; al 18, la divisa cerró en 19.8860; mientras que el viernes 25 quedó en 19.9684 unidades por dólar, con lo que se acumula una pérdida de 70.97 centavos, equivalente a 3.68%.
Además, la semana pasada se dio a conocer que, en la primera quincena de octubre, la inflación se aceleró 0.43%, respecto a la quincena anterior, lo que ubicó a la inflación general anual en 4.69%. La inflación subyacente también tuvo un aumento del 0.23% en la quincena, así como del 3.87% a tasa anual. Así mismo, el índice de precios no subyacente registró un alza de 1.08% quincenal y de 7.17% anual.
Por otro lado, en Estados Unidos, los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años han impulsando la marca del 4%, mientras que el tipo de interés de los fondos federales al 24 de octubre del presente se encuentra en 4.83%. Estos datos han sido factores que presión para el peso, por lo que se ha mantenido volátil y a la baja, superando, incluso, la marca de los 20 pesos.
Otro factor que lastima la posición del peso son las elecciones en el país vecino. Según el análisis de expectativas de tipo de cambio para el mes de octubre de CiBanco, de ganar la candidata demócrata Kamala Harris, el escenario sería positivo para el peso mexicano.
“La Fed mantiene las bajas esperadas en su tasa de interés y la inflación regresa a la meta. Se mantiene el diferencial de tasas Mex-EUA incentivando otra vez al Carry Trade. Sin tensiones en los conflictos geopolíticos. Mejoran las finanzas públicas en el país y no bajan la calificación de la deuda soberana. La legislación secundaria de la reforma al poder judicial reduce al mínimo la incertidumbre de inversionistas. Las economías de México y EUA se mantienen resilientes”, proyectaron los analistas.
Mientras que, de ganar, el candidato republicano Donald Trump, el escenario para el peso sería negativo. “Se agudiza el conflicto en Medio Oriente. Leyes secundarias de la reforma judicial no logran matizar la incertidumbre; agencias calificadoras bajan calificación a la deuda soberana por presión en las finanzas públicas. México y EU entran en una recesión económica técnica”.