Tres personas que habían sido reportadas como desaparecidas desde el viernes pasado en la comunidad de San Luis Ayucan, ubicada en el municipio mexiquense de Jilotzingo, fueron encontradas sin vida ayer, con lo que suman cuatro fallecidas por el desgajamiento del cerro conocido como La Peña, ocurrido la tarde-noche del 13 de septiembre, informó Adrián Hernández Romero, coordinador de Protección Civil del Estado de México.
“Lamentablemente se acaba de hacer larecuperación de tres cuerpos, un menor de aproximadamente dos años, una mujer de aproximadamente 25 años y otra de unos 48 años”, refirió.
El sábado rescataron a otras tres personas con vida, las cuales están internadas en el hospital Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Se trata de un niño de 12 años, una niña de 10 y una mujer de 34 años.
El gobierno del Estado de México reportó el sábado que estaban como desaparecidos ocho vecinos, pero como localizaron a tres de ellos sin vida, faltarían otros cinco residentes que vivían en las casas ubicadas en la parte alta del cerro.
El titular de Protección Civil mexiquense dijo que en ese municipio han detectado otros deslaves de tierra en las últimas horas, originadas por las lluvias de los últimos días.
“Hay varios deslaves en el municipio, estamos enfocando todas la baterías en la zona cero, porque sabemos que posiblemente puede haber personas con vida o tengamos que hacer la recuperación de los cuerpos.
“Hay cuatro deslaves más y ya está trabajando la Junta de Caminos en la liberación de caminos, el municipio está trabajando en otras zonas, en cuanto empezamos a liberar maquinaria aquí iremos allá. No hay gente atrapada, no hay gente en riesgo, de hecho la gente que vivía en esas viviendas fue la que nos vino a solicitar el apoyo”, explicó.
Fueron 16 las viviendas que estaban en la parte alta del cerro las que se llevó la corriente y hasta ahora se han evacuado a las familias que viven en 60 inmuebles que están en esa zona de San Luis Ayucan.
Se instalaron cuatro albergues para destinarlos a 150 personas que salieron de sus casas ante el temor de más derrumbes.
Ayer continuaron las labores de rescate de las autoridades de los tres niveles de gobierno que se encuentran en el área donde fueron sepultadas las casas, en el camino conocido como Juandú por donde bajaron piedras de gran tamaño, tierra y un gran volumen de agua, la cual fluye hasta el mediodía de este domingo.
Sobre la carretera Jiquipilco-Naucalpan, en el mismo poblado de San Luis Ayucan, las máquinas retroexcavadoras extraían toneladas de tierra que bajaron de la cima de la montaña y cayeron sobre varios locales. Una enorme roca, la cual se desprendió de la parte alta, quedó casi sobre la banqueta, lo que causaba sorpresa de los transeúntes que pasaron por esa zona.
De uno de esos locales sacaron un vehículo que fue aplastado por tierra y piedras. Una parte del inmueble donde estaban los negocios fue derrumbado por una de las máquinas, pues resultó con severos daños en su estructura y la tiraron para evitar daños a la población.
En la parroquia del poblado, creada en honor de San Luis Obispo, el sacerdote Salvador Martínez dedicó la homilía dominical a las personas desaparecidas, a las que están heridas y por el eterno descanso de los que perdieron la vida.
Las autoridades indicaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabaja en el restablecimiento de la energía eléctrica.
La Secretaría de Salud estatal instaló cuatro módulos de atención médica y sicológica en el área y se activó la red hospitalaria de la región y el Servicio de Urgencias del Estado de México dispuso de cinco ambulancias para los posibles traslados que se requieran.