Rectores de las universidades autónomas de San Luis Potosí y Chiapas solicitaron al Congreso de la Unión un incremento presupuestal para 2025, al advertir que la educación superior en México enfrenta un déficit de recursos que limita la cobertura y la calidad académica.
Durante la entrega de los estados financieros auditados e informes de avances académicos 2024 a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, los representantes universitarios expusieron que el financiamiento actual resulta insuficiente.
El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Zermeño, informó que entre 2019 y 2024 los estados dejaron de aportar más de 10 mil 600 millones de pesos a las instituciones públicas de educación superior. Añadió que sólo en 2024 ocho entidades federativas redujeron su apoyo en 909 millones de pesos, lo que afectó directamente a universidades públicas estatales y universidades interculturales.
Zermeño declaró en la Cámara de Diputados que la universidad pública representa la única opción para miles de jóvenes en México. Según dijo, esta institución funciona como el gran igualador social del país y subrayó la importancia de defenderla de manera permanente.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, Oswaldo Chacón, señaló que el rezago educativo es más grave en el sur del país. Indicó que estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero apenas superan el 20% de cobertura en educación superior. Advirtió que sin un incremento en la asignación presupuestal será imposible que México alcance la meta de 55% de cobertura para 2030.
Chacón declaró que no hay mejor vía para el desarrollo y para cerrar las brechas de desigualdad socioeconómica, que el acceso a la educación superior para todas las personas. También subrayó la importancia de aumentar el porcentaje de jóvenes que ingresen a las instituciones de educación superior, lo que permitirá al país ser más competitivo. Chacón hizo hincapié en la relevancia del presupuesto en las universidades públicas, para alcanzar la meta del Gobierno Federal para el 2030.
Ambos rectores coincidieron en que la reducción de recursos compromete la formación de capital humano y representa un obstáculo para el desarrollo nacional. Subrayaron que el financiamiento universitario no debe ser visto únicamente como gasto corriente, sino como una inversión estratégica para el futuro del país.
Los académicos pidieron a los legisladores garantizar una distribución presupuestal adecuada y oportuna para las universidades públicas estatales. Consideraron que la situación financiera actual requiere medidas inmediatas, a fin de evitar que la falta de recursos limite tanto el acceso como la calidad de la educación superior en México.