Ante el inicio de la etapa de regreso a la “nueva normalidad” en el país, la Unión Industrial del Estado de México (Unidem) pidió a los gobernadores a invertir en pruebas para detectar al Covid-19 y así se conozca el número de personas contagiadas, pues el índice de enfermos y fallecidos sigue en aumento.

 

El director general de la agrupación, Francisco Cuevas Dobarganes, consideró que la medida de regresar a la “nueva normalidad” fue precipitada, pues 31 entidades federativas permanecen aún en semáforo rojo por los niveles de contagios y fallecimientos.

“Las medidas que se tomaron durante la campaña de la “Sana Distancia” que de alguna manera fueron voluntarias para la población, pero obligatorias para las empresas formales no esenciales, no fueron suficientes para contrarrestar los contagios, pero ha sido tal el daño a la economía, que quizás por eso el gobierno federal le endosó la responsabilidad de tomar decisiones a los gobiernos locales respecto al regreso a las actividades”, dijo el líder empresarial.

“Los gobiernos locales tienen más claro el panorama respecto a la ocupación hospitalaria y a los hábitos de la población, y tendrán el dilema de tomar decisiones entre la economía y la salud. Sin duda los costos políticos, sociales y económicos para algunos de ellos serán incuantificables”, expresó.

Para la Unidem el problema que vive México es muy grave, pues continúan los contagios a gran escala y la economía ya tuvo un daño que en algunos sectores costará miles de empleos y empresas; el efecto en la recaudación también será muy importante.

“No se trata de encontrar culpables ante esta situación, quizás hubiera sido mejor adoptar una postura más restrictiva como se hizo en algunos países, en donde se paró la economía totalmente y se obligó a todos a permanecer en casa. En el caso de México, entendemos que no era tan sencillo, ya que la mayor parte de las familias van al día en sus gastos, pero hubiera sido más barato para el gobierno financiar ayuda alimenticia durante dos meses que perder tanta actividad económica y sin resultados contundentes”, mencionó.

Lamentó que aun cuando los contagios continúan incrementándose, muchas familias con niños salen como si no pasara nada; como el fin de semana donde en varios puntos de la Zona Metropolitana hubo largas filas en cajeros, con más de 50 personas, sin sana distancia, algunos de ellos sin cubrebocas en un espacio no mayor a 40 metros cuadrados.

“Es una clara muestra de que la población aún no ha entendido la gravedad del problema. El que nadie hiciera nada para evitarlo habla de una apatía generalizada que sin duda nos costará a todos”, indicó.Francisco Cuevas consideró que cada gobernador debe plantear una estrategia viable, que permita minimizar los costos en la salud y la población, y para cada región se deberá de dar un trato diferenciado para tratar de salir lo más rápidamente posible del problema.

Fuente: El Universal 

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