A unos días del 10 de mayo, “las flores se están tirando, porque con el coronavirus que estamos viviendo no hay venta”, dice Carlos Chávez, un floricultor del Estado de México, mientras uno de sus empleados vacía una caja con un montón de rosas sobre un montículo de flores ya secas. Las están apilando en un rincón del invernadero que el productor tiene en el pueblo de Santa Ana Tenancingo.

“Todo este producto se está tirando y en otras ocasiones hasta hace falta, todo se vende en estas fechas, se termina todo”, dice Chávez cabizbajo. En el país hay 25 mil productores en 28 entidades y es el Estado de México donde se concentra el 80 por ciento de la producción nacional de flores. Y en la capital las cosas no van mejor. Martha Patricia Gómez Trejo, vocal de la asociación civil Palacio de las Flores en Xochimilco, regresó a casa prácticamente sin ingresos a casa.

“Las ventas han bajado demasiado, cerca de 80 por ciento. Tengo cuatro trabajadores y les pago todos los sábados tengo que cubrir sus sueldos. No puedo decirles que ya no se puede seguir trabajando”, dijo a MILENIO. En años anteriores, por día la productora vendía entre 15 mil y 20 mil pesos. 

La mañana de ayer comenzó la desinfección de los pasillos de Jamaica; el popular mercado fue cerrado por autoridades la noche del miércoles y se reabrirá hasta el 17 de mayo para evitar aglomeraciones por las compras de flores para los festejos del Día de las Madres este domingo. 

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